sábado, febrero 27, 2010

EL TERREMOTO DE CHILE

Como es bien sabido, hoy sábado 27 de Febrero de 2010, a las 3:34 de la mañana hora de Chile (1:34 am hora de Colombia) se produjo en Chile un terremoto grado 8.8, con una profundidad de 35 kilómetros (superficial) y con epicentro en la región de Talca y Concepción, aproximadamente a 350 kilómetros al suroccidente de Santiago. El terremoto de mayor magnitud que se ha registrado en la historia (9.5 grados Richter) ocurrió en Valdivia en 1960, a unos 400 kilómetros al sur del epicentro de este. En promedio, cada año ocurre en el mundo un terremoto de grado 8 o superior (¿será este el único de esa magnitud en este año?), 17 entre 7.0 y 7.9 grados, 134 entre 6.0 y 6.9, 1.319 entre 5.0 y 5.9, 13.000 entre 4.0 y 4.9, 130.000 entre 3.0 y 3.9 y 1'300.000 (un millón trescientos mil) entre 2.0 y 2.9. Es decir, que la Tierra se está sacudiendo de manera permanente, así normalmente sólo sintamos los sismos de magnitudes mayores.
El sismo principal y las réplicas (6:37 am hora de Colombia)
La primera reflexión inevitable que se viene a la cabeza, tiene que ver con el hecho de que este enorme terremoto, cuya energía liberada se calcula en cerca de mil veces mayor a la liberada por el terremoto de Haití del 12 de Enero (7.7 grados Richter), causó una tremenda destrucción, pero nunca tan enorme y con consecuencias tan trágicas en todo sentido, como el que destruyó a Puerto Príncipe. En términos del nombre de este blog, el aguacero (sismo) fue muchísimo mayor en Chile, pero en el techo de Chile no existen goteras tan rotundas como las que debilitan al territorio haitiano (ver "Este desastre de Haití" - Entrada del 12 de Enero).
Cantidad de réplicas registradas hasta las 2:00 pm hora de Colombia. Allí aparece también un sismo al norte, en la región de Salta en Argentina y que no es una réplica del otro. (El sismo y las réplicas aparecen como "de la víspera" porque su registro se hace con la hora de Greenwich)
Chile -al igual que en Haití- es un país de terremotos. Mi primer contacto con eso que hoy se llama "gestión del riesgo" o "reducción del riesgo de desastre", viene de mi infancia, pues mi mamá había pasado parte de su adolescencia en Chile y allí había incorporado a su vida normal y cotidiana, una serie de costumbres propias de una cultura acostumbrada a convivir con los sismos. Así por ejemplo, desde mi infancia aprendí precauciones como la de tener siempre en la mesa de noche un radio y una linterna, y la de no irme a dormir sin asegurarme de que la ruta que conduce desde el interior hasta la puerta de la casa, esté completamente libre de obstáculos.
El reporte de las 7:30 de la noche de hoy, informa de la muerte lamentable en Chile de 214 personas (una cifra que seguramente va a aumentar) y de cerca de dos millones de personas afectadas, al igual que de una enorme destrucción en vías y vivienda... y sorpresivamente, en el terminal del aeropuerto de Santiago. Sin embargo nada comparado con la intensidad de la destrucción en Haití. A pesar del desastre que está enfrentando en este momento, podemos afirmar que, dentro de lo posible, Chile es un país integralmente sismo-resistente. Eso no quiere decir que no pueda ser afectado por un gran terremoto, pero sí que está en capacidad -hoy demostrada- de reducir sus efectos destructivos, de proteger a su habitantes y de recuperarse de la crisis. Y sobre todo, que posee unas instituciones capaces de no cederles a los "actores externos" el control del proceso.
Sin embargo...
... por lo que cuentan las noticias, Chile tampoco ha logrado liberarse de un fenómeno que hoy forma parte de la "agenda" de la mayoría de los desastres. Me refiero a los saqueos, que son una muestra de la ingobernabilidad que parece subyacente a la mayoría de las sociedades contemporáneas. La primera vez que, al menos para mí, eso se hizo evidente, fue cuando el terremoto del Eje Cafetero (Colombia, 1999), cuando el traumatismo causado por la ingobernabilidad, llegó a ser tan dramático como el causado directamente por el movimiento telúrico. La magnitud de este problema en la zona afectada por el terremoto de Chile, tampoco es tan contundente como lo fue en Puerto Príncipe: el terremoto de hoy no derrumbó la gobernabilidad en Chile, como sí lo hizo en Haití el del 12 de Enero. La ingobernabilidad no ha sido la nota predominante del terremoto de Chile, como si lo fue del de Haití o del paso de Katrina por New Orleans. Pero por lo visto, tampoco ha estado ausente del todo.
DOMINGO 28:
PUERTO PRÍNCIPE, HAITÍ (2010)



L'AQUILA, ITALIA (2009)

PISCO, PERÚ (2007)
CANCÚN, MÉXICO (2007)
NEW ORLEANS, USA (2005)
BANDA ACEH, INDONESIA (2004)
Conclusión: la construcción de gobernabilidad, fundamentada en el respeto, la convivencia y la confianza mutua entre el Estado y las comunidades, es tan importante para la gestión del riesgo, como el ordenamiento territorial, la construcción sismo-resistente o la preparación para responder a emergencias. La gobernabilidad se construye desde la base social hacia arriba y en algún porcentaje puede depender del uso legítimo, responsable y controlado de la fuerza por parte de los organismos de seguridad del Estado, pero eso debe ser lo excepcional, no la esencia.
Toco madera mientras me hago esta pregunta (para que no suceda): ¿Qué pasaría, por ejemplo, si en este momento ocurriera un sismo de gran magnitud en Medellín o en la zona montañosa del norte del Cauca? ¿O en la zona fronteriza (y altamente sísmica) entre Norte de Santander y Venezuela? ¿O en Samaniego (Nariño) o en cualquiera de las muchas zonas colombianas 'contaminadas' con minas antipersonales? (Según la Vicepresidencia de la República, en el 62% de los municipios del país existe ese flagelo).
Ver LOS MAYORES TERREMOTOS DEL MUNDO DESDE 1900. Aunque allí no lo diga, el 6 es el famoso "terremoto de Tumaco" de 1906