viernes, diciembre 05, 2008

Tierra del Agua

Cuando -creo que fue el segundo o el tercer día de la Creación- Dios separó las aguas de lo seco, regiones colombianas como el Magdalena Medio, la Depresión Momposina y la Mojana, no quedaron en el contrato. ¿O sería que Dios dejó el trabajo a medio hacer... o que intencionalmente lo hizo así?

Esas regiones, normalmente, pertenecen tanto a la tierra como al agua, aunque en tiempos como este, cuando la primera temporada de lluvias del 2008 se juntó con la segunda sin solución de continuidad, el agua se vuelve el elemento dominante.

Ciénaga en el Magdalena Medio

Este es el territorio de las que el maestro Orlando Fals Borda denominó "culturas anfibias", herederas de los indígenas chimilas y zenúes, para los cuales las inundaciones eran una bendición. En algún momento de la historia, sin embargo, los habitantes de esas regiones fueron perdiendo su cultura ancestral y adquiriendo hábitos cachacos en su manera de relacionarse con el territorio... pero éste siguió dominado por la inundación. El agua dejó de ser bendita y se convirtió en una amenaza periódica. Año tras año se repite el mismo drama, que sume a la Depresión en la depresión.
Calamar
Α y Ω: Dios deja el trabajo tirado y sin embargo tiene el descaro de firmarLos meandros de los ríos cruzan los territorios inundados sin perder su personalidad...
Ojo al pueblito: esta es la "tierra" del Hombre Caimán
Algunas de estas fotos son del Magdalena Medio en condiciones "normales"
Aquí resulta muy evidente que la atmósfera (agua), la hidrósfera (agua) y la litósfera (tierra) constituyen una única e indisoluble unidad: la Biosfera
El Banco, Magdalena: en plena recesión, un banco con exceso de liquidez
Las siguientes fotos tomadas este mes (Diciembre 2008) me las prestó generosamente Edgar Larios, Coordinador del Comité Regional de Emergencias del Departamento de Bolívar.
¿Cómo será la vida cotidiana en estas poblaciones?
Tras estas nubes que forman un pez sapo con gafas de sol, se asoma un arco iris como el que le anunció a Noé que ya había cesado el Diluvio Universal. Pero en este caso no significa lo mismo esa señal. A esta fecha, casi un millón de personas en Colombia han sido afectadas por los efectos desastrosos de la temporada invernal.
Esta es otra parte del mundo que tampoco entró en el contrato de secado: territorios aledaños al Golfo de México, entre Houston y New Orleans
Los huracanes forman parte de la dinamica habitual de esta región.