viernes, febrero 16, 2007

¿Se está aburriendo El Niño?


Aclaración: la foto no forma parte del boletín del CIIFEN. Si alguien considera que ilustrar con esta foto un documento sobre "El Niño", viola los derechos del menor, yo asumo la responsabilidad. No vayan a meter al CIIFEN.

Sí: El Niño se está aburriendo de acuerdo con el último boletín del CENTRO INTERNACIONAL DE INVESTIGACIONES PARA EL FENÓMENO EL NIÑO - CIIFEN

Si la temperatura del Pacífico Oriental comienza a descender, quiere decir, por definición, que están próximos a cesar, por lo menos en este año, los efectos de El Niño.

Condiciones Observadas al 15 de Febrero del 2007


El Pacífico Oriental experimenta un gradual descenso de la temperatura del mar, manteniendo algunos sectores con anomalías de hasta 1°C, frente a las costas de Chile y alrededor de las islas Galápagos. El contenido de calor superficial en el Pacífico Ecuatorial, disminuyó dramáticamente desde enero y consecuentemente aceleró la declinación del evento El Niño 2006-2007. Bajo la superficie del océano Pacífico ecuatorial, el calentamiento de los meses pasados ha sido reemplazado por masas de agua fría que se proyectan hacia Sudamérica.


Predicciones Globales de largo plazo


De 11 modelos globales 9 de ellos estiman el retorno a condiciones neutrales en el Pacífico a partir del mes de marzo del 2007. Las predicciones de las anomalías en la temperatura del mar realizadas por NOAA/CFS y el ECMWF estiman un descenso de la temperatura del mar a partir del mes de marzo a lo largo del Pacífico ecuatorial y cerca de la costa de Sudamérica. En relación a las lluvias, las salidas de los modelos de NOAA/CFS, ECMWF, UKMO e IRI coinciden en términos generales en estimar exceso de precipitaciones en el nordeste de la amazonía y lluvias cercanas o por debajo de los promedios en Centroamérica y el resto del oeste de Sudamérica.



Pronóstico Estacional Regional


Para el análisis del pronóstico estacional en América Central y el Oeste de Sudamérica, se han considerado los resultados de los foros climáticos de las respectivas regiones y fuentes relevantes dentro de las regiones como son el CPTEC y el ERFEN. El pronóstico estacional para el período Febrero-Abril 2007 del Oeste de Sudamérica, en el período Febrero-Abril 2007, estima mayores probabilidades de lluvias cercanas a los promedios históricos en costa del Ecuador, Perú, centro y oriente de Bolivia y zona central de Chile; mayores probabilidades de lluvias cercanas o por debajo a los promedios en Colombia, nororiente de Ecuador y zona altiplánica entre Bolivia y Chile. De acuerdo a los últimos resultados del Comité Regional de Recursos Hidráulicos del Sistema de la Integración Centroamericana se estima, mayores probabilidades de condiciones cercanas o por debajo de los promedios en la vertiente Pacífica de El Salvador, Costa Rica y Panamá, en tanto que en la vertiente Caribe de Costa Rica y Panamá se estiman mayores probabilidades de precipitaciones por encima del promedio.

Conclusiones


El océano Pacífico experimenta una rápida declinación del evento El Niño 2006-2007. Para el Pacífico oriental se estiman para las próximas semanas temperaturas del mar cercanas o ligeramente por debajo del promedio. Para el período Febrero-Abril 2007, se estiman mayores probabilidades de lluvias cercanas o ligeramente por debajo de lo normal en la vertiente Pacífica de El Salvador, Costa Rica y Panamá, Colombia, costa y nororiente de Ecuador y zona altiplánica entre Bolivia y Chile. En la vertiente Caribe de Costa Rica, Panamá y Venezuela se estiman mayores probabilidades de lluvias cercanas o por encima de los promedios.

miércoles, febrero 14, 2007

¡¡¡Al carajo los records!!!

Esta foto de Felipe Caicedo que publica El Tiempo en su edición de hoy, demuestra que por lo menos dos de esos records de los que nos sentimos tan orgullosos los colombianos, se están yendo al carajo:

Uno, poseer en nuestra costa pacífica uno de los puntos más lluviosos del planeta. Otro, poseer el río más caudaloso del mundo en relación con su longitud: el Atrato.

Pues la foto es tomada, nada menos, que a orillas del Atrato, y la gente está recibiendo agua... ¡que le llega por avión desde Bogotá!

El año pasado unos deslizamientos bloquearon durante varios días la principal vía que comunica a Buenaventura con el centro del país... y hubo desabastecimiento de alimentos en el puerto, situado en la región de Colombia que se caracteriza por tener la mayor riqueza y diversidad gastronómica de Colombia.

Es como si por alguna razón nos quedamos encerrados en un supermercado durante una semana y cuando nos rescatan... estamos muriéndonos de hambre y de sed.

¿En qué está quedando la seguridad territorial de los habitantes del Chocó y en general de la costa pacífica?

La seguridad territorial es la capacidad que tiene un territorio para ofrecerles a sus habitantes las condiciones que les permiten afrontar sin traumatismos los efectos de un cambio ambiental o de cualquier otro tipo. Cuando esa seguridad es inexistente o precaria, es decir: cuando el territorio es vulnerable, el cambio se convierte en una amenaza.

Ese cambio pude ser de origen natural (como la ausencia de lluvias, en este caso), socionatural (como el caso de los deslizamientos que por lo general son el resultado de fuertes lluvias sobre cuencas deterioradas por acción humana) o eminentemente antrópicas, como la caida de los precios de un determinado producto en los mercados nacionales o internacionales, o la violencia armada.

A veces, muchas veces, un territorio se afecta por la acción conjunta de amenazas de los tres tipos, como ha sucedido en los últimos años en la costa pacífica.

¿Nos tocará ver a los chocoanos importando pescado, oro y chontaduros desde Bogotá?

A los caucanos ya nos tocó ver a Mercaderes, que fue el primer productor y exportador de maiz de Colombia, importando maiz.

Si los "orilleros" del Atrato están importando agua, qué más podemos esperar.

A propósito, no dejen de leer:
Desterrar afrocolombianos para patentar chontaduros

Artículo de Jaime Arocha en el periódico de la Universidad Nacional

domingo, febrero 11, 2007

Nota refrescante


Para que no todo sea acalore, los invito a disfrutar la frescura de este vaso de agua con hielo... Claro: la foto está al revés, como se abrán dado cuenta quienes sepan de densidades. De resto, la foto es totalmente orgánica. Nada de retoques.

sábado, febrero 10, 2007

La Sierra ex-Nevada de Santa Marta y otras alturas peladas

(Qué pena las manchas verticales en la foto de arriba: pertenecen a la ventanilla del avión y no las borro en Photo Shop para que la foto no pierda su carácter "orgánico", es decir, sin manipulaciones digitales)

En la fuerte temporada de sequía que afronta Colombia en este momento (finales de enero / principios de febrero de 2007) se juntan tres factores:

El primero, normalmente ésta es una temporada seca en la región andina y el norte del país. El segundo, la presencia de el fenómeno de El Niño, que lleva hacia los extremos las expresiones propias de la variabilidad climática. Es decir, que en donde llueve en esta época, El Niño agudiza las lluvias, y donde es temporada seca, agudiza la sequía. Y tercero, todo lo anterior se enmarca dentro de un proceso global de largo plazo como es el CAMBIO CLIMÁTICO, cuyos efectos se sienten especialmente en la descongelación de los glaciares de las altas montañas y en la reducción de los hielos polares.

La ciudad de Valledupar, en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta. A la derecha de la fotografía, el río Guatapurí. Al fondo, la Sierra.

Serranía de Perijá, que marca los límites con Venezuela en esa parte de Colombia. El avión vuela en dirección sur-norte sobre el Valle de Upar, que a la izquierda tiene la Sierra Nevada de Santa Marta y a la derecha la Serranía de Perijá.
Sierra Nevada -¿o también ex-nevada?- del Cocuy a principios de febrero de 2004.

Las que alguna vez fueron "nieves perpetuas" desaparecieron hace por lo menos 40 años del volcán Puracé. Ahora sólo de vez en cuando amanece nevado.

Tomé esta foto del Puracé y los Coconucos en 1976 que, hasta donde yo sé, fue uno de los últimos años en que esta cadena volcánica permaneció con nieve durante varias semanas consecutivas.

Cordillera de Los Alpes en el otoño (fines de noviembre) de 2006. Para esa época estas montañas normalmente están cubiertas de nieve. Como se sabe, el año pasado el invierno llegó muy demorado a Europa, pero cuando llegó, lo hizo de manera extremadamente fuerte.
Abajo: el Mont Blanc, que en el otoño de 2006 logró conservar pinceladas de nieve.


domingo, febrero 04, 2007

Y SIN EMBARGO... NO SE MUEVEN

El tema del CAMBIO CLIMÁTICO resulta fascinante, no solamente porque día a día, en “tiempo real”, en nuestro vecindario inmediato o en lugares remotos, se producen fenómenos que confirman que la manera como los seres humanos hemos entendido y llevamos a cabo el desarrollo, está alterando las condiciones que permiten la existencia de la vida -o por lo menos de la vida humana con calidad- en el planeta Tierra.

Pero sobre todo, porque el debate alrededor del cambio climático, y particularmente la polémica sobre el verdadero impacto de las actividades humanas en el calentamiento global del planeta, ha alcanzado un grado tal de politización y de conflicto (en los mejores sentidos de ambas palabras), que sólo se me ocurre comparable con las implicaciones del debate sobre la posición de la Tierra en el Sistema Solar, en la primera mitad del siglo XVII.

Los efectos tangibles del cambio climático, que entre otras cosas están determinando que fenómenos propios de la dinámica de la naturaleza, como El Niño o los huracanes, dejen de ser considerados exclusivamente naturales y pasen a engrosar la categoría de los socio-naturales (aquellos que se expresan en la naturaleza pero que directa o indirectamente son influenciados por las actividades humanas), ponen a tambalear la racionalidad del modelo de desarrollo dominante, con todo lo que ese modelo implica a nivel económico, ecológico, social, institucional, político e ideológico, de la misma manera que los descubrimientos de Galileo Galilei pusieron a tambalear en su momento la racionalidad aristotélica-tomista y la autoridad de la Iglesia.

Con la gran diferencia de que las teorías heliocéntricas no llevaban implícita la identificación de responsabilidades en la generación de eventos destructivos, mientras que el del calentamiento global sí demuestra que muchos desastres no tienen a la naturaleza como única responsable.

(Tomado de G. Wilches-Chaux, "¿Qu-ENOS pasa?" La Red / IAI, 2007)




Y sin embargo... no se mueven


A los osos polares ya no les queda otra opción que treparse... ¡a las palmeras del trópico!... al menos en la decoración navideña de este centro comercial de Bogotá.

Y a propósito de Bogotá, así amaneció la atmósfera al día siguiente del "día sin carro" (sin carro particular).

Atardecer el 3 de febrero en Bogotá